Decíamos ayer…
Parece que fue hace muy poco tiempo, pero han pasado ya cuatro décadas y un año, que se cumplirán el próximo mes de agosto.
En ese mes del año 1980, coincidiendo con la semana de la 1ª MUESTRA DEL DEPORTE VASCO, todas las federaciones deportivas realizaron en la antigua Feria de Muestras de Bilbo, innumerables demostraciones de sus actividades, con un amplio despegue de medios humanos, técnicos y deportivos.
Así, la Federación Vizcaína de entonces, presidida por el ya desaparecido D. JULIO RANEROS, “montó” un estand en el que se exhibieron numerosos y diferentes uniformes de los equipos de entonces como, LERSUNDI, RALPE, ITURRIGORRI, CRUCES, etc. y por supuesto, el de nuestro SANI.
Para entonces, el equipaje celeste, ya era “de verano”, habiendo dejado atrás aquel romántico traje de loneta, tipo vaquero, (que hasta rascaba los muslos) y que desde sus comienzos, diferenciaba y distinguía a nuestro Club.
Además, bates, guantes, pelotas, máscaras de receptor, cascos sin orejeras y alguna guantilla de bateo, junto con fotografías de nuestro béisbol botxero (que en muchas ocasiones, nos hacen sentir tierna nostalgia) fueron elementos que durante toda una semana, pudieron ser contemplados (y a veces manoseados) por infinidad de bizkain@s que regalaron su visita.
En aquella jodidamente lluviosa semana de un mes de verano bilbáino (con acento en la a) y como ampliación a la “muestra de salón de feria”, se celebró otra muestra práctica sobre el terreno, que marcó un importante hito en la historia de nuestro béisbol y que, a priori, se iba a celebrar sobre el césped de San Mamés, pero que, por razones logísticas, finalmente se llevó a cabo en el Viejo Campo de Fútbol de Garellano.
En los anales de la historia y en el recuerdo de muchos peloteros y aficionados al béisbol, quedará la trascendental fecha del 19 de agosto de 1980.
Ese inolvidable día, se constituyó el primer EQUIPO NACIONAL DE EUZKADI (con zeta, así se bordó el nombre en el uniforme) quien se enfrentó a la selección de FRANCIA, en un memorable encuentro amistoso.
Con la presencia en las abarrotadas gradas de Garellano del mismísimo Sr. Cónsul de Francia en Bilbo, así como de otras muchas autoridades deportivas y políticas de la Villa y bajo una inoportuna y pertinaz lluvia, muchos de los presentes recibieron de reglado, varias docenas de bates y pelotas de plástico, así como numerosos banderines y otros muchos regalos.
Pero, si la primera aparición del equipo EUSKADI sobre los terrenos de juego fue, en sí misma, una importantísima noticia deportiva, no fue menor el hecho social de que, acompañando al equipo y a las autoridades citadas, en aquel viejo y maltrecho estadio, se dieron cita nada menos que 3253 espectadores que, para hacer acceder al campo, debieron presentar el correspondiente boleto como el que se adjunta:
Por cierto que el backstop instalado en Garellano, fue transportado esa misma mañana desde el que fue durante muchos años “nuestro estadio”: el bendito e inolvidable campo de fútbol del Polideportivo de San Inazio.
Para muchos niños de entonces, el encuentro, representó el primer contacto con el béisbol. Para talluditos exjugadores del herrialde, el embargo de emociones revividas durante el mismo. Para el resto de espectadores, un emocionante y novedoso partido. Y para los jugadores participantes, alcanzar un sueño: jugar a béisbol por primera vez, con el nombre de su equipo nacional, bordado en su uniforme.
Una relevante efeméride que marcó el calendario de nuestro deporte, a pesar de que para esa fecha, Bizkaia había vuelto a quedarse sin terreno de juego oficial. La Ola había dicho adiós. De nuevo, vuelta empezar.
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