Se volvía a visitar la provincia de Barcelona, esta vez a Viladecans, y como la última vez, la serie acabo con división de victorias. El equipo catalán fue un duro rival en la misión del equipo bilbaíno de conseguir las dos victorias para no distanciarse de los puestos de cabeza de la clasificación. El primer partido concluyó con victoria local 2-3 y el segundo juego acabó con victoria vasca 4-2.
El primer encuentro comenzó con una pequeña ventaja visitante de una carrera tras la primera entrada, pero pronto los catalanes se levantaron y anotaron 3 carreras entre la cuarta y la sexta entrada, que certificaba la victoria local, a pesar de la rayita sumada por los bilbaínos en la octava entrada, con la cual se cerraría el marcador. Juan López comenzó en el montículo, donde se mantuvo 7 tramos permitiendo 3 carreras, una limpia, y pochando 11 jugadores. Le relevó Jorge Hernández, que en su debut se mantuvo una entrada eliminando a un bateador por la vía rápida. Los errores defensivos sumados a la fría ofensiva hizo que el encuentro se escapase. Con el madero destacaron Juan López (2 sencillos), Joseba San Andrés (fly de sacrificio), José Morales y Kreisber Auciello (ambos sencillos).
El segundo encuentro comenzaba de la manera justo contraria. El Vialdecans comenzaba adelantándose en la primera entrada y poniendo el encuentro cuesta arriba para los visitantes. A pesar de los numerosos errores defensivos, esta vez la ofensiva respondió ayudando la excelente salida de Anthony Marcelino, que se mantuvo en la lomita todo el juego permitiendo solo 2 carreras, todas sucias, 2 hits y 3 boletos, recetando 10 strikeouts. Al bate sobresalieron Kreisber Auciello (sencillo, doble), Jean Acevedo (sencillo, triple e impulsada), Yasiel Pino (doble) y José Morales, Javier Flores, Juan López y Hector Velásquez (sencillos)
1º PARTIDO – BOX SCORE
2º PARTIDO – BOX SCORE
ESTADISTICAS ACUMULADAS 2015
Por otro lado, el domingo a la mañana el filial se dirigía a Burlada a enfrentarse al Arga, uno de los favoritos para proclamarse campeones de la Liga Norte. El encuentro, a pesar de la abultada derrota, sirvió para que los jugadores mostrasen un cambio de actitud respecto a la jornada anterior. El equipo no hizo ningún error defensivo, el pitcheo estuvo correcto y se bateo de manera correcta, aunque la poca coordinación de los hits hiciera que no se anotase ninguna carrera.
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