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Los celestes Inazios blindaron su burladero y doblegaron a los toretes del Santo Fermín

La mañana del sábado, el diamante bilbaíno de El Fango vivió lo que más pareció una simple novillada sin picadores que una gran corrida beisbolística, toda vez que San Inazio no concedió opción alguna a los Toros de Pamplona, en ninguno de los dos encuentros de la primera jornada de la Liga Nacional 2023.
Con una clásica climatología bilbaína, de nuevo incómoda y traidora para la práctica del béisbol, los pupilos de Kepa Pocero se encargaron de poner freno a las legítimas aspiraciones de revancha navarrica, venciendo por unos contundentes 10 x 0 y 14 x 1, en dos juegos que no llegaron a consumir, en ambos casos, las nueve entradas reglamentarias.
Tal vez la actuación de nuestra novena no fuera todo lo brillante que se esperaba, pero demostró que, a pesar de una corta y precaria pretemporada motivada por los problemas–ya citados- ocasionados por las obras de remodelación de su diamante, no estaba dispuesta a permitir que su puesta de largo fuera afeada o entorpecida por un rival que, a priori, presentaba unos credenciales inferiores.

Por ello y desde el respeto, el SANI no necesitó grandes esfuerzos para conseguir las dos importantes victorias precisas para encarrilar la temporada, de una manera más cómoda que la del pasado 2022.

Con un equipo parcialmente renovado, los maderos bizkaitarras ofrecieron, durante los dos partidos, un más que aceptable repertorio de 20 batazos imparables, cometiendo tan solo tres errores en defensa.

El recuperado y siempre efectivo Frederman López con tres hits, Kreisber Auciello con otros tres, Moisés Grance con 3 más, junto con los tres que disparó Leo Correa, firmaron más de la mitad de los incogibles del equipo del botxo, sin olvidar los dos de Eduardo Rivas, los de Yoel Caballero y Daniel González, más los individuales de Daniel Moreno y Carlos Alvarado.

El nutrido público aficionado que ya comienza a hacerse notar en la tribuna, asistió a la celebración de una jornada pelotera, no demasiado luminosa por parte de ambas novenas pero que, con permiso de  los rivales navarros, que no supieron en ningún momento por dónde les pegaba el aire, disfrutaron de dos partidos prolegómenos de una interesantísima primera parte de esta liga estatal que vuelve a contar con un nuevo-antiguo contendiente, como es el CBS Irabia de Pamplona que, a buen seguro, ofrecerá una estimable competencia para los intereses del SANI.

El periodista radiofónico y dominador como nadie de la sabermetría del béisbol, Beñat Gutiérrez, desde la fría y húmeda grada del poli de Rekalde, pudo comprobar y disfrutar de las indiscutibles victorias bilbaínas y de los dieciocho ponches que se repartieron los lanzadores celestes Elio Silva (nueve, y W) Royd Hernández (seis, y W), Giovanni Ramírez (uno), más uno cada uno, Leonardo Mota y Héctor Montaño.
Tristemente, no pasará a la historia del mejor béisbol esta primera jornada de la liga, castigada incluso por una lluvia que obligó a suspender temporalmente el segundo juego.
Solamente fueron relevante las dos claras victorias que nuestro equipo obtuvo y que han de proporcionar una estimable moral y la necesidad, también, de un mayor y mejor optimización en su rodaje.
La “historia de verdad”, la que va a resultar más necesaria contar y más interesante de disfrutar, es la que se desarrollará este próximo fin de semana en Bilbao, con y contra el siempre poderoso rival arrocero, Astros Valencia.
San Inazio Bilbao Bizkaia, ya conoce la dulzura de ganar y doblegar, en casa, a unos valencianistas temidos, temibles y actuales campeones de Copa.
Pero aquellas aguas que movieron aquellos molinos la pasada temporada, deben ser en ésta, suficientemente filtradas y cristalinas para que nuestro equipo vuelva a conseguir victorear y liderar la clasificación.
Queda toda una semana por delante para optimizar una plantilla, aún por encajar debidamente, en la seguridad de que el mentor bilbaíno conseguirá obtener los mejores resultados en los entrenos previstos.
Buen comienzo de temporada. Ahora, es necesario que la suerte que la temporada pasada le dio la espalda, sea un buen aliado en el camino que aún queda por recorrer en ésta.