Este pasado sábado, SAN INAZI0 BILBAO BIZKAIA fue un auténtico molino de viento en San Baudilio de Llobregat,
Frente a SANT BOI, quien fuera su verdugo en la última celebración de la Copa, los peloteros del botxo desplegaron sus aspas y crearon un viento incontenible llevándose las dos trabajadas y necesitadas victorias, dando un importantísimo paso para no descolgarse de la clasificación, afianzarse en el cuarto puesto del tablón general y “casi” conseguir matemáticamente el boleto para la cercana edición de la COPA-2021, a celebrarse a finales de este mes.
El vendaval consistió en un amplio repertorio de contundentes y efectivos batazos limpios. TREINTA Y UNO en total. De los cuales tres fueron de dos bases y otros tres, jonrones que perdieron la bola por encima de los límites del largo y bien cuidado diamante del coqueto estadio santboiano.
San Inazio necesitaba estos dos triunfos para despegarse de su perseguidor BEISBOL NAVARRA, su próximo y último rival de esta temporada. Para ello depositó sus esperanzas en la siempre efectiva labor sobre el montículo y en el fuerte y ruidoso viento producido por los bates de su lineup. Y en ninguna de esas dos facetas defraudó.
Giovanni Ramírez, no precisó aparecer al rescate de sus compañeros lanzadores, porque los cuatro “brazoslanzamisiles”, consiguieron en los dos partidos, 20 castigados sobre la goma. Dos decenas de ponches que los bikotes Silva-López y Villa-Sánchez se metieron en la “buchaca” e hicieron que los dos juegos se barnizaran de color azul botxero.
Esta vez los bates respondieron con superávit y acompasaron adecuadamente al trabajo realizado por sus compañeros desde la loma.
Fue una jornada resuelta sin incidentes deportivos y desarrollada con un béisbol de calidad, tal y como viene siendo costumbre entre estos dos buenos e históricos rivales.
Sin embargo, una vez más esta temporada, los señores colegiados volvieron a tener protagonismo. Con su incisiva aunque no decisiva actuación, desconcertaron tanto a bateadores como a lanzadores, con una “zona” muy particular y diferente entre ellos, y con alguna “no apretada” jugada que bien pudo costar alguna irreparable consecuencia en el resultado final, llegando, incluso, a prohibir al mánager bilbaíno, una reglamentaria y muy breve reunión sobre el césped frente al dugout, al término de una entrada y antes del turno de bateo, mientras sí permitieron, por ejemplo, que el mánager del conjunto catalán estuviera durante 6 entradas sobre el diamante sin el preceptivo casco protector.
El Comité Nacional de Árbitros, tiene ante sí, una muy dura, intensa y necesaria tarea en materia de actualización y unificación de criterios entre sus colegiados, únicos profesionales de un deporte semiprofesional. (*) Un CNAr que cuenta con un Olimpo arbitral, injusta y exageradamente lleno de estrellas.
Afortunadamente y por encima de todo ello, la novena bizkaína supo y pudo sobreponerse y conseguir unos resultados favorables, terminando los dos partidos con 7 x 2 el primero y 11 x 5, el segundo.
Como quiera que el desarrollo desmenuzado de los encuentros se puede consular en la página de la RFEBS, a través del Play-by-Play, sí es necesario resaltar la labor de los creadores del tremendo viento ofensivo que, en los dos encuentros, consiguieron asustar a la defensa catalana, con Luis Delogu y Josías Sánchez a la cabeza, que batearon 5 jits cada uno, seguidos de cerca por Daniel Moreno con 4, uno de ellos jonrón, Josberth Ponte otros 4 y Leo Correa con 4 más, así como los 3 que atizó Yoel Caballero, sumados a los 2 de Yeyo Auciello, más 1 de Daniel González, cerrando la cuenta el “jovenzuelo” José Morales que propinó 3 misiles, de los cuales, DOS, perdieron la pelota, lejos, muy lejos, por la parte buena, más larga del terreno de juego.
SANI, solamente cometió tres errores defensivos en los dos encuentros.
Finalmente, es preciso reseñar también, la oferta de acogida y hospitalidad que en todo momento se recibió por parte el club anfitrión, en reciprocidad acostumbrada.
(*)Después de nueve interminables horas sobre el terreno de juego, con un precioso y luminoso día de sofocante calor, la novena saniarra, arribaba al botxo a las 3 de la madrugada del domingo, luego de siete horas y media de un, más cansado todavía, viaje en autobús. Mientras, los del uniforme y escudo oficial en el pecho, retornaban pronta y plácidamente a descansar a sus respectivos y cercanos hogares.
Ésta, es la heroica Liga Nacional División de Honor de béisbol, en la que compite el SAN INAZIO BILBAO BIZKAIA.
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