ALARMANTE…

3 04 2023

Alarmante la “travesía del desierto” en que parece haberse convertido este triste comienzo de liga 2023, para SAN INAZIO BILBAO BIZKAIA

El sábado saltaron al diamante de Burlada, tres equipos. En primer lugar, y preceptivo, el equipo arbitral, en segundo, el equipo anfitrión y finalmente el equipo visitante, SAN Inazio Bilbao Bizkaia.
Se esperaba y confiaba que los peloteros de la novena saniarra, resetearan en profundidad e hicieran un “borrón y cuenta nueva” y que fueran capaces de olvidar lo sucedido en una dolorosa jornada anterior en casa.
Se pudo observar a lo largo de los dos encuentros desarrollados en una fría y desapacible tarde navarrica, diferentes aspectos, de los tres grupos sobre el césped. En alguno de ellos, llamativos y altamente preocupantes.
Comenzando por el primero de los citados, el del equipo arbitral, es conveniente y necesario indicar que más parecía que “estaba de paso” y no preparado y dispuesto para desempeñar la tarea para la que estaban designados.
Una labor que está perfecta y absolutamente regulada por los diferentes reglamentos federativos, nacionales e internacionales y que no es otra que, observar y aplicar con objetividad, coherencia y honestidad, todos y cada uno de los artículos de esa reglamentación citada. Y no solo el reglamento técnico, o propiamente “el de las reglas de juego”, que también, sino aquellos que se les recuerda como fundamentales para, entre otras cosas, evitar demoras improcedentes e innecesarias que deriven en alargamientos inconvenientes de los encuentros, no ya para el público espectador, sino para proteger el más elemental cuidado de la salud de los deportistas competidores.
Esa citada reglamentación, prohíbe la fraternización entre rivales. Obliga a observar y corregir pérdidas de tiempo en los cambios de entrada. Obliga, también, a hacer cumplir a los lanzadores con el preceptivo máximo número de lanzamientos, antes de cada turno del primer bateador del nuevo inning. Así mismo, se les recuerda la obligatoriedad de implementar la nueva regla que establece el tiempo máximo que tanto el lanzador, como el bateador, pueden y deben utilizar desde que se canta play, así como un largo etcétera.
Pues bien, nada, o muy poquito de todo ello, los señores colegiados de esta jornada fueron capaces de observar y aplicar.
Pero si existe alguna duda o discrepancia respecto de lo citado, se puede comprobar ese llamativo comportamiento, visionando las grabaciones de los partidos, vía streaming, realizadas por el Canal Arga y colgados en YouTube.
No es costumbre ni estilo de esta página la crítica a la labor arbitral y mucho menos la discusión sobre el desarrollo técnico de los colegiados, respecto a discusiones sobre los aciertos o errores en sus decisiones. Sin embargo, creemos que la aplicación de los reglamentos debe ser, además de consecuente, absolutamente exquisita. Los árbitros, son jueces deportivos y deben actuar como jueces, no como meros comparsas.

Con relación al “aspecto” que presentaba y presentó el segundo equipo, el local y anfitrión, Beisbol Navarra, fue el de un grupo comprometido con uno de los más importaste valores deportivos –que no el único— como es la ambición, a través de un constante espíritu de lucha y ganas de ganar.
Así lo demostró en el primero de los encuentros que, aunque lo perdió, demostró que intentó por todos los medios, corregir, compensar y enmendar la tremenda diferencia de carreras que los celestes saniarras habían conseguido hasta bien avanzado el partido. Y a fe que a punto estuvieron los de Burlada de conseguir la victoria.
Pero SANI, más veterano con más espolones, con la labor sobre el montículo de Silva (5.0 IP) y Mota (3-1 IP), que atizaron 15 ponches (7 y 8, respectivamente) y con los 19 imparables bateados, se lo impidió.
San Inazio se llevó la asustada y casi apretada, aunque finalmente solvente victoria por 18 carreras a 11.
Luego de 3 largas horas y 10 minutos, más tarde, tiempo que duró el primer encuentro (incluidas las permitidas pérdidas de tiempo) y del retraso para el comienzo de del siguiente juego dado la climatología adversa, arrancó el segundo de la tarde que duró 27´ más, es decir: 3h37´.
Es cierto que hubo de llegarse hasta el reglamentado extrainning, toda vez que la anteriormente citada ambición navarra, ni retrocedió ni cejó en su empeño de conseguir empatar un juego que los de Pocero ya daban por ganado en la séptima entrada.
Un extrainning en el que el mentor bilbaíno exigió a sus pupilos un máximo y excelso esfuerzo por desmarcarse con suficiente solvencia de las garras del BN. Un esfuerzo que permitiera que sus batazos fueran suficientemente productivos, acompañados de una eficiente defensa que auspiciara una trabajada victoria que, finamente, no llegó.
Cierto es que en ese 10º inning se anotaron tres nuevas carreras. Sin embargo, no se pudo evitar que los de Nafarroa empataran de nuevo el juego y con tres corredores embasados, empujaran la última y definitiva carrera que les otorgara el triunfo.
San Inazio perdió este segundo partido de la tarde por un ajustado marcador de 11 x 10.
De nada le sirvieron a la novena saniarra los 16 imparables bateados, ni los 12 abanicados en home, entre Roy Hernández (6), Giovanni Ramírez (5) y Montaño uno más.
Como tampoco sirvieron (ni a veces sirven) de mucho, batear “jonrones” si éstos no son lo suficientemente productivos, ni se batean cuando son precisos y necesarios para empujar carreras ganadoras.
Lo que sí es preciso, necesario, conveniente y productivo, es atender las instrucciones de quien tiene la responsabilidad de dirigir al equipo.
Desidia y apatía la del equipo arbitral. Ambición y ganas de ganar, la del equipo navarro.
Esperemos que estos dos últimos conceptos y argumentos, por fin aparezcan en la novena bilbaína.
Así debe de ser y así se espera que suceda.
Hoy, el viejo profesor de filosofía y su praxis profesional, relacionada con sólo ensalzar valores, no ha asistido a clase.