“El béisbol es noventa por ciento mental y la otra mitad, es física” (sic)
Yogi Berra.
El gran Yogi Berra sentenciaba de ese modo tan particular, su manera de entender su profesión.
Naturalmente quería referirse a que, una vez que el aspecto físico aportaba su necesario e imprescindible valor, el mayor porcentaje necesario para la práctica del béisbol profesional, estaba basado en el conocimiento y desarrollo intelectual del pelotero. Es decir, en su propia capacidad y en la posibilidad máxima de optimizarla con la mayor y mejor disposición mental para afrontar el reto de jugar buen béisbol.
Pero esta página no es, no ha sido nunca, ni lo será, un tratado de psicología aplicada, sino una ventana abierta a la información general beisbolera y, particularmente, a la de nuestro SANI.
Y nuestra novena, luego de unos largos e intensos días de descanso físico y de relajo de emociones, ha vuelto a pisar el césped del diamante para retomar vivencias y las buenas sensaciones que suponen agarrar con fuerza el bate, manosear la pelota, colocarse frente a rigurosos roletazos, o corretear los jardines en busca de apetecibles atrapadas de complicados y traidores “falys”.
Son esas sensaciones y otras muchas, las que hacen que, de nuevo, un pelotero vuelva a sentir la necesidad de calarse la gorra, vestirse el uniforme de combate-competición y afrontar con la máxima ilusión, el reencuentro con la División de Honor.

Atrás han quedado las procesiones semanasanteras, los días de recogimiento personal e individual. Ahora, de nuevo, toca volver al grupo, a la familia beisbolera para hacer explotar con moderada ambición y con riguroso método, toda la capacidad individual que cada uno posee, y aplicarlas en favor del conjunto.
Sirva la perogrullada de que el béisbol es un deporte individual que se juega en equipo…
Y nuestro equipo, la novena del SAN INAZIO BILBAO BIZKAIA, juega este fin de semana en Levante, ante ANTORCHA VALENCIA, un equipo “casi” recién ascendido, pero veterano y peleón donde los haya.
Como se ha dicho demasiadas veces, la estadística, solo es un resumen de números, y lo pasado, pasado está. El futuro es Antorcha, y el futuro comienza en Valencia, el sábado a partir de las 12:00h.
Por eso, esta próxima jornada, después del parón reglamentario, debe convertirse en un “no mirar atrás” y en un comenzar de nuevo, poniendo en ese reencuentro con la competición, toda la carne en el asador y, a ser posible, el asador también.
A buen seguro que ese lapso ha de servir para mirar con frescura y optimismo, dos importantes juegos fuera de casa, cuyas victorias permitan una resurrección obligada y la vuelta al sendero del éxito.
Que el bateo y el pitcheo, además de una buena defensa, sean esta vez el mejor aliado. Y la suerte, también, claro está.

Si la lluvia lo permite, el domingo 16 a partir de las 11:00 el diamante bilbaíno vera en acción por primera vez en este 2023, al segundo equipo senior del Sani. La primera jornada tuvo que ser aplazada por las adversas condiciones climatológicas que impiden el normal desarrollo de nuestro deporte. Hay ganas de ver en acción a los nuevos mimbres con los que los técnicos bilbaínos han intentado modelar este, y de nuevo, competitivo equipo. Sin aspiraciones de ascenso pero si, con muchas ganas de agradar y hacerlo bien sin la presión de los resultados.

Aurrera eta zorte on, SANI
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