Dos nuevas victorias que suman. Y mucho.
San Inazio – Irabia: 10×0 y 14×1
Tony La Russa, segundo mánager con más victorias en el béisbol profesional (2.821) y tres veces ganador de la Serie Mundial, al finalizar la de 2011, dijo en rueda de prensa que: “Yo nunca pido a mis jugadores victorias, pero siempre les exijo que demuestren su mejor actitud para conseguirlas”.
Al término de los dos encuentros, la tribuna del diamante de El Fango brindó un caluroso, merecido y respetuoso aplauso a la joven novena navarra, como reconocimiento, no solo a su buen trabajo técnico-deportivo, que también, sino por los valores que atesora y demuestra.
Su bisoñez y escasa experiencia en la alta competición, la vienen compensando con una excelente actitud competitiva y competidora, con un espíritu de lucha y un sano descaro deportivo con el que se enfrentan a rivales de mayor experiencia y entidad.
IRABIA perdió los dos juegos, pero se ganó el respeto de los aficionados bilbaínos que vieron sobre el diamante a un grupo de jovencísimos peloteros que no bajaron la guardia ni un solo momento y la mantuvieron alta hasta el último pitcheo recibido o frente al productivo juego ofensivo desplegado por un ambicioso SANI que viene sumando victorias en las últimas jornadas.
Pero si los colegiales navarricos de Escolano demostraron ser un equipo compacto y con mucho futuro, el presente de los azules de Kepa Pocero no desmereció en absoluto, presentando una nueva y “mejor actitud”, esa que La Russa exigía a los suyos.
Los saniarras, no solo consiguieron 31 imparables, con varios batazos de dos bases y tan solo un error defensivo en los dos juegos, sino porque desplegaron su buen saber hacer, individual y colectivo, con interesantes y exitosas actuaciones que otorgaron mayor crédito y mejor rendimiento ofensivo.
Los aficionados disfrutaron de lo lindo, viendo a unos comprometidos peloteros que ansiaban “ese poco más” y aplaudieron complacidos la ambición deportiva demostrada que, en varias ocasiones les otorgaron resultados extras en sus objetivos.
Lo abultado de los resultados en ambos encuentros, podría hacer pensar en un paseo deportivo de los azules, antes al contrario porque enfrente tenían a un rival que oponía una gran resistencia. Desde el primero hasta el último bateador navarrico, pelearon con entusiasmo contra la excelente labor del bullpen bilbaíno, obligando a desplegar la mejor defensa saniarra que levantó un muro de contención realizando excelentes atrapadas, tanto en el cuadro como en los jardines, para disgusto del descaro bateador colegial.
Pero si en la defensa los de Pocero estuvieron finos, en su labor ofensiva lo hicieron de notable para conseguir esos 31 pepinazos que supusieron finalizar ambos encuentros en siete entradas.
Esta vez no hubo batazos que volaran la cerca, pero sí que mucho de ellos la golpearon, de línea, en repetidas ocasiones y en otras varias, solo la pericia y el buen hacer defensivo de los de Irabia, evitaron un mayor estropicio.
Tampoco desmerecieron un ápice, los Echeverría, Abete y Onieva en su labor sobre el montículo del primer juego, ni el trabajo de San Miguel y Calvo sobre la loma del segundo. La culpa la tuvieron los maderos bilbaínos que supieron sacudir con atino y puntería sus lanzamientos.
Un trabajo bateador celeste en los dos encuentros, en los que Frederman López -intratable- destacó atizando 6 hits, dos de ellos de dos bases, al que acompañó Leo Correa que sacudió otros 5 pepinazos, uno doble, los 5 sencillos de Yoel Caballero, los 4 incogibles de Daniel González –fino últimamente- la mitad de ellos de dos bases, los 3 de Eduardo Rivas, uno doble, otros 3 más de Daniel Moreno, también con un dos bases, los 2 finos del receptor Carlos Alvarado, los 2 sencillos de Moisés Grance más el particular de Kreisber Auciello, dieron el resultado final de 31.
Pero para conseguir estas dos nuevas e importantes “sumas”, es necesario resaltar el trabajo desde el círculo de dieciocho pies de los dos abridores que se subieron a la loma, así como de quienes se encargaron de cerrar ambos juegos.
Si Elio Silva, con 7 ponches en 5.2 IP y Royd Hernández, con 6 más en sus 6.0 IP, tatuaron de nuevo la W en sus manos lanzadoras, no fue menor labor de Leonardo Mota que en 1.1 IP lanzados, consiguió su correspondiente blanqueamiento sobre el plato de otros 3 bateadores navarros, para cerrar con éxito el primero de los juegos, dejando a cero el casillero de carreras.
Faltaba por cerrar el 7º inning del segundo partido. La última entrada que resultó definitiva, la de un juego en el que los de Irabia habían conseguido anotar una carrera en su segundo turno de bateo, luego de las 14 veces (1 -3 – 0 -2 – 3 y 5) que SANI había pisado home con éxito cuando el mentor celeste considera conveniente refrescar su montículo y ordena a quien viene siendo el cerrador de lujo, Giovanni Ramírez, que ponga el tapón correspondiente.
Así lo hizo. Obediente y seguro de sí mismo, Ramírez obsequia con un ramillete de excelentes y efectivos lanzamientos a sus tres bateadores a los que se enfrenta y los despacha con absoluta solvencia, para terminar un juego que duró exactamente dos horas, ofreciendo, al equipo una nueva victoria y a la grada, una tremenda y agradable satisfacción.
Terminaba así una jornada victoriosa en lo deportivo que dejaba aterciopeladas las gritonas gargantas del graderío y llenaba sus bocas de un acaramelado sabor.
Una satisfacción recibida, que el público agradeció con una rabiosa y sentida ovación a su equipo de cabecera que había sabido y querido sumar, a unos peloteros a quienes se les observó lo que el mánager grandeligas exigía, el rector Pocero esperaba y los aficionados saben agradecer.
Luego de un viaje a Valencia y de una semanasantera, el equipo ha vuelto “a casa”, resucitado.
Enhorabuena SANI, por las victorias y por el nuevo rumbo.
1º PARTIDO – BOX SCORE
2º PARTIDO – BOX SCORE
ESTADISTICAS ACUMULADAS 2023
Así fueron las cosas el sábado en Bilbao pero aun faltaba la salida del filial bilbaíno a Pamplona en la matinal dominical para completar el intenso fin de semana “pelotero”.
Resultado apretado en un bonito y disputado encuentro en el Jose Aguadero de la Ciudad Deportiva Amaya. Finalmente la bola cayó del lado de los locales por 10 a 11 en un partido que llego a completarse en su totalidad y que en 2 horas y media acababa. Lo que pone a las claras de lo ágil y rápido que se desarrollo. Ilusionante el juego de los pupilos de dupla Atxa-Rubio que hasta en el último ataque tuvo en su mano llevar el juego a las entradas extras. Jugadas de merito, ataque productivo y oportuno de los bilbaínos en el partido más sobresaliente, por el momento, en esta 1ª División “A”.
El calendario ha querido que estas dos novenas se vuelvan a ver las caras el lunes 1 de mayo, en esta ocasión en el diamante bilbaíno. Que dure el buen juego para la ocasión.
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